Mi práctica artística se centra en explorar la universalidad del arte, promoviendo la reflexión individual sobre el entorno y la propia identidad. Busco transportar al espectador a un universo visual que busca lo sublime a través de una experiencia sensorial. Inicialmente, invito al espectador a sumergirse en el puro hedonismo de la experiencia experimentando con la luz y el espacio. Sin embargo, mi objetivo va más allá: Pretendo provocar una reflexión profunda sobre los fenómenos físicos que nos rodean, desafiando la percepción y cuestionando nuestra comprensión del mundo.
Creo que la comunicación es la herramienta más poderosa que tiene un artista. Con una visión utópica del arte, aspiro a desarrollar un lenguaje artístico universal que trascienda las barreras de género, posición social, ideología, cultura y religión. Este lenguaje inclusivo y poético se nutre de las herramientas naturales presentes en nuestro universo, como la física y las matemáticas, para explorar la conexión entre el ser humano y la naturaleza, despertando así sensaciones primordiales y profundas.
Englobado en mi investigación de lo inclusivo y universal, priorizo el desarrollo de lo lúdico y lo participativo. Estos conceptos buscan reconectarnos con la esencia infantil que todos llevamos dentro, liberarnos de los condicionamientos sociales y fomentar el desarrollo de nuestras propias subjetividades. La interacción entre el objeto, el espacio y el individuo juega un papel clave en mi exploración del concepto de lo público, como espacio habitable y acogedor, comprometiéndome con la creación de comunidades contemporáneas no condicionadas.
Los misterios que nos rodean siempre han sido un motor para la exploración humana y la búsqueda del conocimiento. Desde los confines del universo hasta los rincones más diminutos de la materia, esta incertidumbre sobre nuestra existencia alimenta mi trabajo. A través de conceptos como lo etéreo, lo intangible y lo inmaterial, pretendo crear una sensación de misterio que nos conecte con las profundidades de nuestra espiritualidad individual.
David Magán
